Experiencias Karen Wolfswinkel

Karen Wolfswinkel, Sicólogo niños/adolescentes / Especialista en terapia de conducta cognitiva 

Inspiración en la Salud Publica Cubana, 2019

En marzo de 2019 participé en Cuba en un curso sobre la atención médica cubana con énfasis en prevención y la participación de la comunidad. Un curso que superó todas mis expectativas. Para mí fue muy impresionante y educativo conocer cómo se organiza la atención médica cubana.  

El curso fue muy bien organizado por la DrC. Niubel Díaz Padilla y su hermana, la Dra. Belniu Díaz Padilla, en colaboración con ENSAP  (Escuela Nacional de Salud Publica de Cuba. Las conferencias fueron en su mayoría impartidas por los docentes del ENSAP pero además hubo conferencias sobre investigaciones actuales, una de ellas impartida por la Dra Belniu Díaz Padilla. También se visitaron instituciones de salud donde recibimos explicaciones de médicos y enfermeras que trabajan en el terreno. Gracias a que hubo traducción simultánea al inglés con la ayuda del intérprete, las lecciones fueron interactivas y se pudieron hacer preguntas por lo cual fue posible discutir determinadas temáticas a profundidad.

El curso fue extra interesante debido a que en la medida de lo posible se tuvo en cuenta los intereses específicos y las áreas profesionales donde trabajan los participantes, tanto en las conferencias como en las visitas de trabajo. La combinación de teoría y práctica en el curso brinda la oportunidad de comprender mejor la organización de la salud publica cubana. Pude ver que la atención médica comienza con el médico de la familia y la enfermera (o) de la familia que trabaja junto con un médico específico en su vecindario. El médico y la enfermera visitan a sus pacientes una vez al año aunque ellos no estén enfermos.

El médico y la enfermera de la familia evalúan el estado de salud y las necesidades de atención de los pacientes y los dividen en cuatro grupos: el grupo que no está (todavía) enfermo, con el objetivo de investigar cómo se puede mantener esa situación específica del paciente. Pacientes con factores de riesgos con los cuales se pueden implementar programas de prevención así como de tratamiento. Pacientes enfermos que requieren investigación más especializada por lo que pueden remitirse rápidamente a los policlínicos comunitarios con el cual el médico de la familia trabajan estrechamente. El cuarto grupo es el grupo de pacientes que, debido a la gravedad de sus quejas, deben remitirse a una atención especializada.

Me sorprendió mucho el cuidado que se brinda a cada persona. Los médicos a menudo viven en el mismo vecindario que sus pacientes y conocen a su población en persona. Hay un contacto cordial entre los pacientes y los profesionales de salud. Los profesionales son respetados por los pacientes y estos a su vez se sienten muy bien atendidos con los profesionales. También nosotros fuimos muy cordialmente recibidos tanto por pacientes como por los profesionales.

Sala de espera en un policlínico

Lo más destacado en mi viaje fue una visita  a el Centro Comunitario de Salud Mental para la atención a niños. Un psiquiatra especializado en niños me recibió calurosamente. Este había preparado estudios de casos para discutir y compartir conmigo su método de trabajo. La forma personal de trabajar del psiquiatra infantil, su paciencia con los pacientes que buscaban contacto con él a través de la puerta o la ventana, son una fuente de inspiración que me llevó a los Países Bajos. La comodidad en las salas de espera cubanas es realmente agradable al ver como las personas se conocen y conversan mientras esperan su cita.

Estamte con las historias clínicas de los pacientes

También hemos sido calurosamente recibidos en el Hospital Psiquiátrico de La Habana donde se nos mostró todo el hospital. Hemos aprendido sobre la historia y la estructura del hospital y pudimos visitar varios departamentos donde nos dieron una explicación de cómo funciona el hospital. Tuvimos suerte porque llegamos un día que el hospital celebraba el cumpleaños de personas de la tercera edad. Se nos permitió estar presentes en una gran fiesta donde pacientes y profesionales con sus pachangas bailaban con la música de un grupo desalsa. Inolvidable!

Lo que más recuerdo de mi viaje a Cuba es no solo la profesionalidad, eficiencia, conocimiento y creatividad de mis colegas en Cuba sino también el trato cordial y la relación estrecha de los profesionales con sus pacientes. Yo respecto a estos profesionales. Para mí es un ejemplo ver el calor y la cercanía en la atención médica y el amor que se ofrecen a los pacientes que puede hacer el sufrimiento más soportable. Que no cuesta nada y solo enriquece tanto al profesional como al paciente Además me inspiró la organización de la salud publica en la comunidad y el énfasis en la prevención. Estoy convencida de que en nuestro sistema de salud caro y en constante cambio en los Países Bajos podemos aprender mucho de nuestros colegas en Cuba!

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