Experiencias Patrick Kellens

Patrick Kellens, Estudiante de enfermería Thomas More Hogeschool Mechelen

Una aventura cubana

El anuncio del viaje de estudios a Cuba en nuestra universidad fue de último minuto, aproximadamente 2 semanas antes del comienzo, pero no dudé en ningún momento en inscribirme: esta era una oportunidad real para un trotamundos como el que suscribe. Ese mismo día hice una cita con la municipalidad de la ciudad Mechelen para solicitar un pasaporte internacional, con la esperanza de que se pudiera hacer a tiempo. Me aseguraron que esto se resolvería, por lo cual empece a buscar un ticket barato de viaje y una casa particular bonita en La Habana. Había poco tiempo para la preparación, pero me sentí completamente listo para sumergirme en un baño cubano.

A través de AirB & B pude encontrar fácilmente un lugar para hospedarme. Una estadía en una casa particular es realmente recomendable y no es costosa, tú permaneces en los hogares con la gente y te permite fácilmente conocer e intercambiar con la población cubana. Además de eso pueden ganar un poco más con eso y me trataron como si fuera un rey. Todas las mañanas había un desayuno súper bueno con muchas frutas, huevo, un café cubano muy sabroso y una gran jarra de jugo fresco, ¡delicioso!

Durante la semana en que se llevó a cabo el curso, pude caminar más o menos media hora desde la casa particular hasta nuestro punto de recogida en el Capitolio, lo que me dio la oportunidad de observar la vida real de los habaneros. Gente haciendo gimnasia matutina en la calle, enfermeras que van a trabajar en uniforme, barrenderos, niños corriendo a la escuela con sus padres, taxis en bicicleta buscando trabajo …  

Caminé por vecindarios que parecían descuidados y apartados, no el tipo de vecindarios que tu en el Occidente caminas con confianza. Pero en ningún momento sentí una pizca de inseguridad. A menudo se acercaron pidiéndome que comprara cigarros, una oportunidad única porque ese día era el festival de los cigarros hoy (ese pretexto los escuché todos los días). Frecuentemente se acercaban a mí por curiosidad, para poder conversar con un occidental. Entonces la gente sentía la curiosidad por saber porque había venido a Cuba y qué pensaba de su país.

Cuba siempre me ha fascinado con su historia y su negativa a inclinarse ante los imperialistas estadounidenses. La revolución sigue viva y muy presente en la vida cotidiana: en todas partes se ven las imágenes de Che Guevara, Fidel y otros héroes de la revolución. En todas partes en todas las calles ves los carros viejos americanos bellamente restaurados y bien mantenidos fundamentalmente para poder ganar algo de dinero como taxi para los turistas.

Una vez asistí a una conferencia sobre Cuba cuando trabajaba como voluntario en la tienda del mundo (Wereldwinkel). En esta conferencia se acentuaba las ventajas del sistema socialista. Ahora pude durante el curso con mis propios ojos identificar las grandes cualidades de la atención de la salud pública en Cuba:gratuita, accesible y bien organizada.Los números no mienten, los indicadores de salud en Cuba, un país en desarrollo están más o menos al nivel de estos en los países desarrollados, a veces incluso mejor.

Me pareció muy inteligente la forma en que tienen en cada comunidad una casa para el médico y la enfermera de la familia lo que hace que la atención primaria es muy accesible a todos. La atención está impregnada de una visión integral, holística donde no solo se atienden los aspecto físicos, sino que también tienen en cuenta los aspectos sociales y psicológicos. Las personas puede acudir fácilmente a los consultorios, para obtener una atención más especializadas o exámenes complementarios. En todas partes están colgados carteles sobre prevención, por ejemplo, de diabetes, obesidad, los peligros del tabaquismo … También son sorprendentes los carteles en los que se mencionan los costos de los tratamientos e intervenciones: una forma de dar a conocer a la población que la salud pública es gratuita pero por supuesto que esto le cuesta dinero al estado. De esta manera, se quiere concientizar a las personas de los costos para la sociedad de los servicios de salud, de modo que exista menos tendencia a consumir en exceso.

Las conversaciones con pacientes que recibían tratamiento psiquiátrico diurno fueron realmente muy interesantes: allí descubrí que los problemas que experimentaron no diferían mucho de los nuestros: duelo, relaciones difíciles con familiares o vecinos, …
En cada una de nuestras visitas tuve algo como esto: me gustaría quedarme aquí durante horas para conversar mucho más y profundamente con los cubanos corrientes y también con los trabajadores de la salud. Los encuentros e intercambios fueron muy fascinantes y educativos.

Después de mi vuelo de regreso a Bélgica, mi universidad me preguntó si me gustaría dar una presentación a los estudiantes de primer año de enfermería para alentarlos a que se embarquen en una aventura extranjera. Yo les hable sobre la historia de Cuba y les he contado sobre las visitas fascinantes e interesantes y encuentros que tuvimos en La Habana. Como yo estuve en Viñales por unos días, no me quedaba otra cosa que hablarles sobre esta visita sobre el maravilloso viaje de un día a caballo por las plantaciones de tabaco, sobre el primer tabaco que fume … También hay mucho que hacer y experimentar en términos de turismo en Cuba.  Ya convencí a una de mis colegas para descubrir Cuba, ella definitivamente quiere hacer una pasantía el próximo año.
Misión cumplida 🙂

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